jueves, 7 de abril de 2011

ESPERANDO AL INVIERNO


Ya llega el verano,
y tu olor se filtra por los poros de esta casa;
me mece en su regazo, y sudoroso apelmaza
las palabras derretidas,
el dolor de melaza.

Y como acostumbras, pena,
con tu insistencia me duermes,
y en el sueño intranquilo me hieres,
hasta dejarme inválida,
muda en mi coraza.

Luego el otoño arriba,
y pareces dar tregua,
trayéndome ráfagas de raza,
y con ellas la vida
no mengua.

Octubre siempre fue el mes
en el que se me regalaron más promesas;
tú con ellos las profesas,
pero pronto me las arrancas,
dejando vacías las tazas.

Así se acerca el invierno,
y con su fría capa me arropa,
y le tengo a él, y a mi sopa,
de calidez y recuerdos que el alma lanza.

Y aunque retornes, pena,
la luz del día poco luce,
y en la helada noche
sobran las cruces,
que el estío me puso como condena.

***

1 comentario:

Jon Machalón dijo...

Es interesante ver el invierno desde los ojos de otra persona. La magia del arte, que permite ver mil universos donde antes sólo veíamos el nuestro. Precioso, de veras.